i've got soul but i'm not a soldier

Las Vegas en B.A.

Cuando entrabas a la página de Fenix Entertainment Group (organizadores del Festival Yeah!) algo no cerraba. Y no me refiero a que el link de venta de entradas nunca funcionó, sino mas bien al hecho de que sus "Upcoming Shows" incluían al Chaqueño Palavecino y a Luciano Pereyra (que seguramente la debe rockear con su surf-ballad "Sin Testigos")

Incluso así, sonaba raro tener a Starsailor, Travis y The Killers, la misma noche de Soda, en Velez... Y bueh (ah, no... Yeah!), el precio fue un campo con posibilidades de malambo.
Al pispear reviews diversas, me desayuné que mucha gente ni siquiera llegó a ver a Starsailor a causa de demoras en el acceso... a un estadio vacío!. Afortunadamente (y esto es solo una formalidad teniendo en cuenta lo que vendría...), a la hora de mi arribo a Velez la banda ya era historia. Y ahi mismo me recibió Travis.

Ufff... ¿Qué decir de Travis en vivo? Tal vez solo mencionar que siguen al pie de la letra el Manual Internacional de Obsecuencias. Resumamos (porque, sinceramente, ni da): un ingreso de batas de box con el tema de Rocky de fondo... uso de camisetas argentinas (su tema a capella fue un hito en la noche, por que no decirlo, de verguenza ajena)... el obligado "con solo tres temas tocados, este es ya uno de nuestros mejores shows...", un juego interactivo con el público en un solo (?) de teclado... etc... etc... etc... O sea: lo mas cercano a una banda cuarentona de covers, que va a hacer quedar a la próxima visita de Toto como una avalancha de rock. ¿Música? Ah, si, cierto! Una seguidilla IN-TER-MI-NA-BLE de baladas soporíferas, que lejos de entrar en el terreno emotivo, se validan como perfecta banda de sonido para ascensores, justo después de Jack Johnson.

Rondando medianoche, cuando todo parecía perdido (y ya se había vuelto muy tarde para una banda principal), aparecieron los Killers. Y Velez se tiñó de vaudeville, con un luminoso Sam's Town de fondo.
Flores, lucesitas (navideñas), un teclado de huesos (a lo Giger), y un Brandon Flowers en su acostumbrada mezcla de hi-class western, con predicador de época. Hiper histriónico.
Y confirmaron lo que muchos dudábamos: los Killers pueden ser épicos en vivo, y no morir en el intento. Ni siquiera estar cerca.
De ahi en adelante, todo lo que se podía esperar de Hot Fuzz y Sam's Town, incluyendo "Shadowplay", el cover de Joy Division que hicieron para Control, la peli de Anton Corbjin sobre la vida de Ian Curtis, y "Tranquilize" (el primer single de su próximo album de rarezas y B-Sides Sawdust, que incluye a Lou reed como invitado)
Con solo dos discos dando vueltas, muchachos de Nevada reviviendo la brit new wave.

Mucho teclado. Mucha pretensión. Y un excelente show.


Estos son los Killers haciendo Bones en Velez.



Y Somebody told me